Este Video me Voló la Cabeza: Lo que Aprendí sobre mi Metabolismo
Hola a todos,
Hoy tengo que compartir algo con ustedes. Un amigo me pasó un video y, sinceramente, me voló la cabeza con la cantidad de información valiosa que contiene. Es una charla de Claudio Nieto sobre el metabolismo, y la forma en que conecta todos los puntos sobre entrenamiento, nutrición y descanso cambió por completo mi perspectiva. Si te interesa tu salud y el deporte, quédate, porque creo que esto te va a interesar tanto como a mí.
Todo comienza con una idea que creemos conocer, pero que Claudio explica de una forma increíblemente clara: el metabolismo.
Siempre lo simplificamos a si es "rápido" o "lento", pero en realidad es la central de operaciones de nuestro cuerpo. Imagínalo como una gran ciudad: necesita un equipo de construcción para crear edificios y repararlos (eso es el anabolismo, que construye músculo y tejidos), y también un equipo de demolición para descomponer estructuras viejas y obtener materiales o energía (eso es el catabolismo). Ambos son vitales y entender cómo gestionarlos es la base de todo.
Y aquí es donde vino el primer gran impacto para mí. Resulta que esta "central de operaciones" tiene una directriz principal que está por encima de nuestros deseos: la supervivencia.
Nuestro cuerpo no entiende de "operación verano", entiende de mantenerse vivo. Por ejemplo, si de repente empiezas una dieta muy agresiva, comiendo poquísimo y entrenando el doble, tu cuerpo no piensa "¡Genial, vamos a quemar grasa!". Piensa: "Hay hambruna y peligro. Debo activar las alarmas, reducir el consumo de energía, aferrarme a las reservas de grasa por si esto empeora y quizás sacrificar algo de músculo, que gasta demasiados recursos". Es un mecanismo de defensa perfecto, y luchar contra él sin entenderlo es una batalla perdida.
Esto podría sonar un poco desalentador, como si estuviéramos luchando contra nuestra propia biología. Pero la mejor noticia que dio Claudio es que no somos esclavos de esto gracias a la epigenética.
No estamos atados a la "mala genética". Nuestros hábitos diarios son como interruptores que pueden encender o apagar ciertos genes. Por ejemplo, dos personas pueden tener una predisposición genética similar a la diabetes. Una de ellas duerme poco, vive estresada y come alimentos ultraprocesados, manteniendo "encendidos" esos genes de riesgo. La otra persona prioriza su descanso, gestiona su estrés y basa su dieta en comida real, y con esos hábitos puede mantener esos mismos genes "apagados" durante toda su vida. ¡Tenemos un poder de decisión enorme!
Ahora, si tenemos tanto control a través de nuestros hábitos, ¿cuál es el enemigo número uno que nos lo quita? El estrés crónico.
Y no hablamos solo del estrés del trabajo, sino del estrés físico que significan la falta de sueño o el sobreentrenamiento. Imagina que intentas conducir tu coche con el freno de mano puesto. Así funciona tu metabolismo bajo estrés crónico: avanzas lento, te sientes agotado y fuerzas la máquina innecesariamente. Por ejemplo, esa sensación de estar estancado, sin energía y sin ver resultados a pesar de entrenar mucho, suele ser una señal de que el cuerpo ha activado ese "freno de mano" metabólico para protegerse.
Esto me lleva directamente al punto que Claudio repite como un mantra, y con toda la razón: el sueño no es negociable, es donde ocurre la magia.
Ir al gimnasio y entrenar es como hacer un pedido de materiales para construir una casa. Pero la construcción real, la reparación de tejidos y el crecimiento muscular, ocurren principalmente mientras dormimos. Por ejemplo, si entrenas increíblemente duro pero solo duermes 5 horas, es como si los obreros (las hormonas anabólicas) solo se presentaran a trabajar media jornada. Hiciste el pedido, pero la obra no avanza.
Una vez que entendemos esto, es fácil ver por qué la siguiente idea es tan importante: la individualización es la regla de oro.
Vemos lo que hacen los atletas de élite y queremos imitarlos. El video deja muy claro por qué esto es un error. Por ejemplo, un ciclista profesional puede necesitar consumir 8000 calorías diarias para sostener su rendimiento. Si una persona con un trabajo de oficina y una hora de entrenamiento al día intenta comer así, el resultado será un aumento de peso y problemas de salud, no un mejor rendimiento. Lo que para uno es combustible, para otro es un exceso que el cuerpo no sabe cómo gestionar. Escucharnos es la clave.
Y el objetivo final de escucharnos y cuidarnos debería ser alcanzar lo que él llama flexibilidad metabólica, un verdadero sinónimo de salud.
Ser metabólicamente flexible significa que tu cuerpo es eficiente usando distintas fuentes de energía. Por ejemplo, una persona con esta flexibilidad puede salir a trotar suave y su cuerpo quemará grasa de forma muy eficiente. Al día siguiente, puede hacer series de velocidad y su cuerpo cambiará ágilmente a usar los carbohidratos que tiene almacenados para esa explosión de energía. Es como un coche híbrido que usa el motor eléctrico o el de gasolina según la necesidad, optimizando siempre el rendimiento.
Y para lograr eso, la última pieza del rompecabezas es evidente: la nutrición y el entrenamiento deben bailar juntos.
No se trata solo de comer sano, sino de darle al cuerpo el combustible que necesita para la tarea que le vas a pedir. No le pondrías gasolina a un coche diésel. Por ejemplo, si hoy te toca un entrenamiento de fuerza muy pesado, es una gran idea consumir carbohidratos de buena calidad horas antes para tener los depósitos de glucógeno llenos y poder rendir al máximo. En cambio, si vas a hacer una caminata larga y suave, quizás no necesites esa carga previa tan alta. Es sincronizar la comida con el movimiento.
En fin, el video me dejó con la sensación de tener un mapa mucho más claro sobre cómo funciona mi cuerpo. Entender que el metabolismo es este sistema dinámico que responde a todo lo que hacemos nos da el poder de tomar mejores decisiones.
Espero que esta reflexión les haya aportado tanto como a mí. Si quieren profundizar y entender cada punto en detalle, les recomiendo muchísimo que vean el video completo. No tiene desperdicio.
Aquí les dejo el enlace:
¡Un saludo!